Fusil monogoma de pesca submarina

No hay nada más satisfactorio que construir tus propias ideas y ver que su funcionamiento es más óptimo que los productos comerciales.

Tras varios años utilizando fusiles comerciales, llegaba el momento de mejorarlos, salir al mar y pescar con tus fusiles autoconstruidos es muy gratificante. El primer paso es el diseño y croquización de todos los elementos.

 

El material elegido es la madera, su densidad y estructura interna la hacen idónea. Su estabilidad y maniobrabilidad en el agua es difícilmente superable. El gran problema de la madera es su humedad interna, ya que puede provocar tensiones que acaben deformando el producto. Para minimizar este riesgo utilizo maderas tropicales (teka, sapelly, iroko…) con bajo contenido de humedad y que han sido sometidas a un proceso de secado. Además, en vez de utilizar un bloque único de partida, utilizo varios listones pegados con resina epoxi, para que la veta de crecimiento no coincida.

Tendría una longitud de 82 cm, medida idónea para las costas de Galicia, y para la empuñadura decidí moldear una dura pieza de Bujo, ya que sus vetas y nudos le darían un toque muy bonito al fusil.

 

 

Después del montaje de todos los elementos tocaría dar unas cuantas capas de protección a la madera.

 

Y este es el resultado final: